Tres sospechas y precisiones sobre eso que llaman terapia psicoanalítica.
1. La primera.
Qué es eso de ir a terapia psicoanalítica?
Imagina una reunión, un acontecimiento sin otro afán que aprender en principio a estar ahí, para ti, en punto, con la certeza tuya y del otro y con la incertidumbre de lo que ahí sucederá.
Tendrás la valentía de comenzar una narración, la cual puede comenzar en silencio, no hay problema, puede ser con un sonido, con un movimiento, con una palabra, con un sueño, un recuerdo o tal vez con algún tema que te quite el aliento y te haga sentir como no quieres. Tu conciencia e inconciencia se entrelazarán para escribir el inicio de un acto deliberado y altamente liberador: hablar, sentir, pensar. En este espacio dos se sostendrán la mirada y pasará necesariamente algo, pero no te preocupes que nada de eso será forzado, nadie te dirá qué hacer o qué pensar o qué callar; sólo habrá que aguardar para aprender a ser paciente, a disfrutar el pensarte, a dejar poco a poco lo urgente para conocer lo importante y saber que para esto no se puede estar en cualquier lugar, se necesita de un espacio y un tiempo. Conocer requiere zafarse de lo cotidiano y construir una vocación, la vocación de habitarnos y dejarnos sorprender de lo fugaz y transcendente de nuestra existencia.
Acerk-te.
Continuará…..