¡ESTÁS TRAUMADO! ¡VE CON PROF. SIGMUND FREUD!
Ya desde finales del siglo XIX S. Freud y otros médicos y filósofos hablaban del papel de los traumas infantiles en la vida adulta: “¡infancia es destino!” diría Freud. Hoy sabemos que todos los eventos traumáticos de nuestra infancia quedan grabados en nuestra memoria, nuestro disco duro, plagados de pensamientos, creencias, emociones y conductas. Si no los analizamos y pulimos nos llevaran a consecuencias psíquicas como adicciones, problemas en la alimentación, “cutting”, depresión, ansiedad, estrés postraumático y accidentes entre otras, y a enfermedades “físicas” como obesidad, diabetes mellitus, infartos, hipertensión, etc.
Este tema seguramente nos toca a muchos de nosotros de cerca y quizá no sea un tema divertido ni agradable pero en esta sociedad las situaciones en la infancia que ponen en riesgo nuestro bienestar físico, emocional o mental, tal como el maltrato físico o emocional, el abuso sexual, la negligencia, violencia doméstica, divorcio de los padres, pobreza extrema, entre otros es el “pan nuestro de cada día”. A estas situaciones les llamamos “experiencias adversas en la infancia”.
En nuestro México, lamentablemente, las experiencias adversas en la infancia son mas comunes de lo que quisiéramos. La pobreza, violencia, machismo y falta de oportunidades son tan solo algunos de los factores que contribuyen a ello.
No todo es malo, aunque parezca difícil de creer, muchas de las personas que han pasado por sufrimiento en la infancia debido a estas experiencias adversas desarrollan fortalezas y habilidades que les permiten enfrentar mejor las dificultades en la vida, a esto le llamamos “resiliencia”.
En resumen, las experiencias adversas en la infancia son un tema serio que no debemos ignorar, son nuestros traumas de historia que pueden ocasionarnos enfermedad mental y física o bien convertirnos en resilientes.