TikTok o tic toc

¿TikTok? ¿Qué será eso? Parece que niños y adolescentes se la pasan en el TikTok. Me suena al sonido del reloj, tic toc … así decían en las novelas y en las caricaturas para representar que pasaba el tiempo .. tic toc … ¿Será que se llama así porque es una forma de pasar el tiempo? Me preocupa que mi hijo no deje el TikTok … siento que no le sirve mucho y que es gastar el tiempo en cosas vacías ¿Estaré mal?

Esas cosas modernas que de repente aparecen abren más las brechas generacionales porque de pronto ya no entendemos qué sucede cuando los jóvenes hablan de eso que los atrae. ¿Qué están viendo los jóvenes en el celular que les causa tanta risa? Al no saber sentimos temor porque nos preguntamos si eso será bueno o malo para su desarrollo. El miedo que generan los cambios aparece todo el tiempo, y ha aparecido desde siempre. Dicen que Socrátes, cuando salió la palabra escrita, se opuso a su uso porque pensó que la palabra escrita podía crear sabios aparentes y no sabios de verdad. Al escribir, decía Socrátes, se perdía la motivación por aprender porque ya no tenía que ejercitarse la memoria. Más adelante la imprenta también causó revuelo porque se pensaba que se “vulgarizaba” el conocimiento, pero resultó que con la imprenta se abrió la posibilidad de que la gente leyera en soledad.[1] Leer en soledad nos ayuda a que desarrollemos más nuestra “subjetividad”, nuestra forma de ser personas con sentimientos, emociones y pensamientos propios. ¿Qué va a pasar con Instagram, YouTube, Facebook y TikTok? Dificil saberlo pero hoy reconocemos que, además de lo que entretiene el TikTok, en estas épocas complicadas de pandemia ha resultado una muy buena herramienta para trabajar la psicoterapia con niños y niñas. Los niños y las niñas llegan al consultorio de su psicoterapeuta y se expresan, en gran medida, a través del juego. Ahora en el encierro esto no es posible, y los psicoterapuetas han tenido que echar mano de lo que tienen cerca, como los video juegos y el TikTok. Así, lo que antes de la pandemia resultaba inverosímil hoy es una forma de poder seguirnos ayudando.

[1] Ramón Riera, La Herencia Emocional, Ed. Planeta, ISBN 978-84-08-21661-2