
El dinero en la infancia
Por Priscila Pacheco
Psicoterapeuta psicoanalítica
Ciudad de México, CDMX (Centrok.mx).- El dinero no es solo un recurso material, sino un elemento simbólico que influye en la identidad y las relaciones del individuo. Desde el psicoanálisis, se asocia con la autoestima, la seguridad emocional y la percepción de abundancia o carencia en la adultez.
Autoestima y seguridad emocional
Cuando el dinero es abundante y se da sin restricciones, el niño puede desarrollar una autoestima basada en lo material. Si, por el contrario, crece en un ambiente de escasez y ansiedad financiera, puede internalizar sentimientos de insuficiencia y baja autoestima. Además, si los padres utilizan el dinero como sustituto del afecto o como una forma de control, el niño puede volverse dependiente de factores externos para sentirse valioso.
Sensación de abundancia o carencia en la adultez
Desde el psicoanálisis, el dinero puede representar amor, poder, seguridad o castigo. Quienes crecieron en un entorno de escasez pueden desarrollar una mentalidad de carencia, mientras que aquellos que vivieron estabilidad económica tienden a confiar en la disponibilidad de recursos. En algunos casos, aparecen síntomas neuróticos, como la avaricia extrema o el gasto impulsivo.
Perspectiva psicoanalítica
Freud asocia el dinero con la fase anal del desarrollo, donde el control y la culpa juegan un papel clave en la personalidad. Melanie Klein lo vincula con las primeras relaciones con los cuidadores, donde la sensación de abundancia o carencia refleja la calidad del vínculo afectivo.
Es por ello que, desde el psicoanálisis, conocemos que la manera en que se maneja el dinero durante la infancia llega a dejar una huella profunda en la adultez, definiendo patrones emocionales y financieros a lo largo de la vida.