¿Por qué tanto alboroto con Barbie?
El pasado 20 de junio se llevó a cabo el estreno de la esperada película “Barbie”, misma que ha generado un alto impacto. Pudimos observar la mercadotecnia al tope; redes sociales bombardeadas por “filtros”, estereotipos de “ser lo que quieras ser”, propaganda publicitaria en artículos cotidianos en especial en artículos de belleza o artículos para el hogar ¿Por qué está generando tanta emoción?
La película nos presenta dos temas importantes que la sociedad mexicana tiene muy identificados: el feminismo y el machismo.
Lo más interesante de la película es que, inesperadamente, Barbie aparece como un personaje real. Nunca antes Barbie había pensado que la vida de ensueño pudiera acabar y por primera vez se cuestiona sobre la muerte. No se preguntaba sobre la idea de envejecer y no era un problema para ella que pudiera aparecer la “celulitis”. Esta preocupación tan real para nosotras, le genera a Barbie una angustia que se puede vivir como desbordante y catastrófica. Esto mismo nos sucede en la vida real a muchas mujeres que desearíamos ser eternamente bellas y jóvenes con el fin de reclamar nuestra propia existencia. Sin sentirnos bellas, parece que no existimos. En la película nos sorprenden con que Barbie, la modelo inmortal de eterna belleza, es en realidad vulnerable y sufridora. Lo que muchas buscamos al ver la película es por un lado la caída de las modelos (¡hasta la más guapa sufre, envejece y tiene celulitis!) y por el otro lado buscamos aprender la forma en que ella es capaz de sobrevivir.
Por otro lado, Ken, que piensa y se vive como inexistente si no está Barbie. Parece que Ken depende de una muleta (Barbie) para existir, y que tiene una constante necesidad de ser visto por el otro, de ser reconocido y amado a tal grado que no le importa ponerse en riesgo con tal de que lo miren, negando sus debilidades y viviendo su grandiosidad como defensa ante una herida narcisista. Vive con envidia y hastiado de ver el brillo que Barbie tiene en Barbieland. Ante esto, pudiera inferirse que Ken vive con un temor de perder a Barbie porque parece que vive en función de ella. Ken, el galán por excelencia, resulta que también tiene sus dudas. Al ver la película, también se buscan tips de autoayuda.
La situación de Barbie y de Ken es más común en el mundo real de lo que podemos imaginarnos. Como psicoanalistas hemos visto muchos ejemplos, y hemos trabajado con nuestros pacientes para bajar las angustias y curar las heridas narcisistas. Además de ver la película y disfrutarla, el psicoanálisis nos puede ayudar a resolverlo mejor.