Primeros Auxilios Psicológicos ¿Cómo ayudar?

Para hablar de primeros auxilios psicológicos primero tenemos que puntualizar algunas cuestiones técnicas. En sí podemos definir que son un conjunto de estrategias para poder intervenir en una situación de catástrofe, lo que nos ayudará en un futuro inmediato a superar una crisis.

Lo que se busca es reducir el estrés y reducir el nivel de ansiedad que se genera. Repito, REDUCIR, nunca podemos hablar de eliminar la ansiedad ya que eso no es posible ni se debe. La ansiedad es una posible respuesta que tenemos los seres humanos ante una amenaza por lo que nos pone en un estado de alerta que en ocasiones es necesario.

Cuando se encuentra una persona en un estado de estrés posterior a un evento traumático se pueden perder ciertas funciones adaptativas. La finalidad primordial de los primeros auxilios psicológicos es la de poder ayudar a las personas que sufren a recuperar su estado homeostático o de equilibrio.

Otra cualidad que debemos tomar en cuenta al momento de hacer los primeros auxilios psicológicos es la capacidad del trabajo en equipo. Hay que estar claros desde el inicio que nos somos el Superman de la comunidad. Nosotros primero debemos estar bien y estables, y saber nuestras limitaciones. Saber en qué momento a quién y a dónde referir. Nosotros somos sólo facilitadores, NO LA SOLUCION PER SE.

Para ayudar hay que formar una alianza con quien sufre. Algunos ingredientes que considero importantes para lograr la alianza con la persona son:

1. Empatía. Esto no se refiere a saber lo que el otro siente, ya que eso es imposible, es el poder si quiera imaginar la magnitud de lo que la persona está sufriendo. Comprender desde lo interno lo que estoy escuchando.
2. Cordialidad. Cuando una persona está en estado de estrés o ansiedad donde no sabe que es lo que pasó (shock) o lo que viene, es lógico que no esté en las condiciones emocionales óptimas, por lo que se muestra renuente o con actitudes que podríamos considerar “groseras”. Sin embargo, es nuestra responsabilidad no responder a la agresión porque no es una agresión hacia nosotros sino a lo que le está pasando.
3. Seguridad. Es primordial es que la persona afectada se encuentre en un entorno seguro, independientemente de si estamos de manera presencial o telefónica. La persona tiene que estar segura y sentirse segura. También debe poder contactar a sus círculos cercanos, como familiares o amigos, para que se asegure de que ellos también están seguros.
4. Mostrarse activos y con pericia. Está por demás saber que nosotros vamos a ser también ese contacto entre la víctima y las instancias correspondientes. Esto conlleva desde ayudar con los víveres hasta informarnos sobre dónde están los médicos, los paramédicos, los abogados, las autoridades locales, etcétera.
5. Transmitir calma. Para esto es importante hacerle ver a la víctima que la catástrofe ya pasó, y ayudarla a saber que ya no está en la situación de peligro.
6. No hacer falsas promesas. Esto es por demás importante ya que es algo que siempre debemos evitar. Expresiones como “tú mama ya está en un lugar mejor” “ya está descansando” “veras como si saldrá bien tu esposa” “va a salir bien” “la vamos a rescatar” es conveniente evitarlas, porque lo único que hacemos es poner a la persona en una posición alejada de la realidad, y lo que buscamos es precisamente que la persona esté y acepte la realidad para que pueda retomar el rumbo de su vida con lo que se le está presentando.

Quiero hacer énfasis y expresar mi deseo porque cada vez más personas nos formemos en aplicar los primeros auxilios psicológicos, ya que no sabemos cuándo la vida puede cambiar, porque las catástrofes en todas sus versiones (naturales, antropogénicas, tecnológicas) pueden suceder en cualquier momento y debemos estar preparados.